Se define como la aplicación clínica de la mecánica y la fisiología del sistema nervioso, su relación entre ellas y su integración con la función del sistema músculoesquelético. (Shacklock, 1995).
Los nervios discurren a través de túneles entre músculos, huesos, fascias, piel… para llegar a los tejidos que inervan. El paso por estos túneles o interfaces mecánicas puede verse afectado por la patología de los tejidos circundantes, llegando a provocar una disfunción neural.
Esta técnica pretende mejorar la dinámica del tejido neural afectado mediante el deslizamiento de nervios o de cualquier parte del cuerpo, liberándolos de los atrapamientos que pueden sufrir a lo largo de su recorrido.
Cuando el nervio sufre una compresión se produce una falta de irrigación en los capilares del mismo, provocando dolor, parestesias, cosquilleos, adormecimiento…